9-M: qué se dilucida
domingo, marzo 09, 2008
Adjunto carta al director que hoy amablemente me ha publicado «El País». Es en días como éste, jornada electoral, cuando los ciudadanos tenemos más que nunca en nuestra mano decidir cómo deseamos que sea este país. Feliz día.
9-M: qué se dilucida
Este domingo los españoles vamos a decidir muchas más cosas que elegir nuestros representantes en el Congreso para la próxima legislatura. Según los resultados que arrojen las urnas puede ser más que probable que uno de los candidatos a ocupar la Presidencia del Gobierno termine abandonando su carrera política, dando paso a una nueva generación de líderes de su respectivo partido, mientras que el otro se verá fortalecido en su manera de hacer política, por una cuestión evidente: habrá conseguido el éxito.
La verdad, los electores tenemos ante nosotros la oportunidad de decidir qué clase de actitudes esperamos de nuestra clase política. Aquella que elijamos será la que probablemente mimetice (en la forma, que no en el fondo) el partido o partidos que hayan resultado escaldados. Por lo tanto está en nuestra mano acabar con la crispación y darle carpetazo, porque habrá fracasado como técnica para acceder a la Moncloa, o, por el contrario, mandar el mensaje de que es ése el camino adecuado para granjearse nuestras simpatías.
Como siempre en esta vida, es poco maduro echarle la culpa de lo que suceda al vecino, porque en democracia nadie coarta nuestra libertad, y todos tenemos la responsabilidad última y colectiva de dilucidar qué queremos que sea este país.