Adiós, Seve
sábado, mayo 07, 2011
Desde pequeño me encantó el golf. No sé ni cómo ni porqué, pero me quedaba hasta las tantas pegado al televisor siguiendo las retransmisiones. Lo único cierto es que Ballesteros tuvo buena parte de la culpa.
No sólo yo, fuimos miles de españolitos los que nos enganchamos al glof siguiendo las peripecias del cántabro. Su estilo de juego, arriesgado y muy agresivo, su presencia y su atractivo nos encandilaron, mucho más viendo cómo uno de los nuestros triunfaba en un deporte en el que no pintábamos nada.
Dejo el magistral golpe con el que consiguió ganar su primer Masters.