Escribir
miércoles, julio 01, 2009
Llega el verano y como es habitual la carga de trabajo se reduce: los clientes se van de vacaciones, la Universidad se prepara para el nuevo curso, los proyectos se congelan hasta septiembre…
Siempre me ha gustado leer y escribir durante los meses de julio y agosto; es una costumbre que encuentra su origen en mi época de estudiante, cuando sólo me lo podía permitir ese bimestre.
Este año me toca corregir algún relato, un poemario y una novela corta. Entretanto, iniciaré un ambicioso proyecto que llevo madurando desde hace un par de años: relatar, desde dentro, la construcción del Canal de Panamá. Ya tengo un título provisional, y esbozados los personajes. Aunque creo que esta novela me va a llevar bastantes meses, me encanta que arranque ahora, como siempre, en las mismas fechas en las que se han puesto en marcha la mayoría de mis obras.
Y ahora, ¡a escribir!