María recupera la forma
miércoles, abril 24, 2013
Este pasado sábado María recuperó sensaciones y volvió a ganar con autoridad una carrera popular, la de la Salud Mental, celebrada en nuestro querido parque Juan Carlos I (en el que solemos entrenar).
La verdad es que es ahora, que yo estoy volviendo a coger la forma tras varios meses de lesiones, cuando María empieza a ponerse a tono. Cuando entrena en su club, o con otras personas, se deja llevar. Cuando lo hace conmigo, se pica y da el máximo. La diferencia es bestial. Según ella lo que de verdad le gusta no es correr (hay decenas de cosas que le gustan mucho más: el teatro, los amigos, el cine… ¡hasta estudiar!), es entrenar conmigo. Y como eso es algo muy bonito, y que llevamos años haciendo, pues para mí termina por ser más importante que la competición (a fin de cuentas, yo mismo la dejé con 17 años).
En cualquier caso, da gusto verla cuando corre desarrollando su potencial. Está muy lejos de su óptimo, pero si me respetan las lesiones (qué mal lo he pasado), quizá en unas semanas pueda estar rodando a ritmos sensacionales. Mientras, disfruto de la compañía de mi hija de una de las mejores formas que lo puede hacer cualquier padre: haciendo deporte juntos.
Tengo la cabeza llena de recuerdos de los dos juntos rodando por parques, aceras, pistas de atletismo, carreteras y caminos rurales. Son imborrables. Momentos en los que nos reímos, sufrimos, nos confesamos y disfrutamos juntos. Momentos que nos unen de una forma especial, a pesar de la diferencia de edad, de objetivos y de sensaciones.
Me encanta salir a entrenar con María. Recomiendo encarecidamente a todos los padres que hagan deporte con sus hijos. Ni ellos ni sus hijos lo podrán olvidar jamás.