Momentos estelares de la Historia del Cine (XXII)
martes, mayo 31, 2011
Visconti quiso homenajear a Thomas Mann, a Mahler y a la belleza en este lírico filme. Y vaya si lo consiguió.
El final de la película es de los más delicados, hermosos y profundos de la Historia del Cine. El Adagietto de la 5ª Sinfonía es el complemento perfecto a las imágenes. Perturbados, asistimos a la decadencia de un hombre, a la muerte de un siglo; al mismo tiempo, deslumbra la fuerza del joven hermoso con todo el futuro por delante, la transformación en ciernes del recién estrenado siglo XX…
Jamás me cansaré de este final soberbio, cuidado en su estética hasta el mínimo de los detalles.