Soy un paleto
lunes, agosto 07, 2006
A coninuación, reproduzco el artículo que amablemente «El País» ha publicado hoy destacado en su sección de cartas al director:
La terrible valoración que el primer ministro libanés, Siniora, ha realizado sobre el efecto que los continuos ataques del ejército israelí están teniendo en su país ha vuelto a conmocionarme. Y la sarcástica nota con la que se cierra la investigación de la matanza de Qana (poco menos que culpando a las víctimas de serlo) ha vuelto a indignarme.
Considero que desde occidente, y más concretamente desde Europa, seguimos haciendo poco para evitar una situación de la que nos avergonzaremos durante años (otros sufrirán las consecuencias, pero están muy lejos de nuestros cómodos hogares).
También es responsabilidad de los ciudadanos movilizarnos y denunciar la impasividad de la comunidad internacional ante hechos tan terribles como los que están acaeciendo. Aunque corramos el riesgo de ser calificados los que nos manifestamos por la paz como paletos. He estudiado dos carreras, tengo dos máster de prestigio, he publicado dos libros, leído cientos, colaborado en prensa desde adolescente… Pero soy un paleto. Según el señor Rajoy somos paletos todos aquellos que, impotentes, salimos a la calle para que nuestra voz se deje oir, en un desesperado intento de parar una masacre. Es mejor callar, quedarnos en casa, concederle una tregua de varias semanas al gobierno israelí para que destroce la zona y haga cundir el odio y el terror entre la población. Es mejor ser «civilizados» y «cultos» y condescender con los aliados ricos, aunque estén machacando a un pueblo que trataba de salir una vez más de la miseria.
Lo reconozco. Prefiero seguir siendo un paleto.