Supertramp
lunes, noviembre 17, 2008
De todos los grupos que surgieron en los setenta Supertramp es para mi el mejor. Su rock sinfónico y progresivo me encandiló siendo un renacuajo, y no hay viaje largo en coche(eso lo saben bien Elena y María) en el que no suenen sus canciones, que todavía no me he cansado de escuchar una y mil veces.
Mis dos álbunes favoritos son bien diferentes y están separados por bastantes años: Crime of the Century (1974) y Breakfast in America (1979). Este último fui a comprarlo con mi madre en Galerías Preciados y durante mucho siempo soñé con su portada (a saber qué significado oculto, según Freud, tiene…)
Aunque eran ingleses, realmente donde triunfaron fue en EE.UU., donde llegaron a ser números uno. De sus dos líderes (Davies y Hodgson) yo me quedo de largo con las canciones y con la voz del segundo. He colgado la que sin dudad es la mejor canción de Supertramp (y eso que tienen un puñado excepcionales), con un final apabullante, casi orgásmico, en el que instrumentos y coros de voces se desmadran al estilo de una orquesta de pueblo mal acompasada.
Si pudiera ser, al estilo de las películas, me gustaría morirme con esos dos minutos finales sonando a todo volumen…
