Vicente Aleixandre
lunes, marzo 13, 2006
Tenía por fuerza que dedicarle un post al poeta que más me ha influído, junto a Pablo Neruda, en mi forma de escribir en verso.
Vicente Aleixandre (1898-1984), era un hombre tremandamente precavido, tímido y con una salud muy delicada desde su juventud, aunque eso no le impidió vivir ¡86 años!
Su, a mi modo de ver, exagerada modestia le hizo recibir el Premio Nobel (1977) con tremenda sorpresa y excepticismo, aunque también con mucha alegría.
Sus poemas tienen una fuerza casi cósmica, con unas metáforas muy logradas y originales, y unos versos que van desde la concepción más sencilla hasta la más ecléptica. Mis poemarios favoritos son «Sombra del Paraíso» y «Poemas de la Consumación», aunque en cada uno de los que escribió hay verdaderas maravillas.
No puedo negar haberle «robado» alguna de esas bellas imágenes que supo crear con su genialidad sin igual, y no puedo negar tampoco haber llorado como un chiquillo ante la profunda belleza de alguno de sus poemas.
Fue de los primeros poetas que leí con pasión, gracias a una colección de Premios Nobel que había por casa cuando sólo era un infante. Dejo aquí algún fragmento para que todos los puedan disfrutar en esta mañana de lunes:
No es tu final como una copa vanaque hay que apurar. Arroja el casco, y muere.Por eso lentamente levantas en tu manoun brillo o una mención, y arden tus dedos,como una nieve súbita. (El Olvido)
Muero porque me arrojo, porque quiero morir,porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuerano es mío, sino el caliente alientoque si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo. (Unidad en ella)