Amores literarios…
sábado, marzo 31, 2012
Hay amores de los de verdad, de los de carne y hueso, que son los que importan. Pero hay otro tipo de amores también importantes, esos relacionados con el arte: una mujer atrapada en un cuadro o en una fotografía, la protagonista de una película o el personaje de una novela.
Hoy me referiré a estos últimos. Amores literarios. Mujeres fascinantes que han ocupado mi mente durante años. Mujeres por las que he sentido una devoción platónica y casi infantil.
La verdad, me ruborizo al pensar que son más de una docena… Pero para no aburrir al personal me referiré sólo a las más importantes:
Mariuca-uca (El Camino)
La pecosa amiga de El Mochuelo me arrebató el alma cuando llora desesperada porque a él le gusta La Mica.
Nela (Marianela)
Sólo leyendo la novela de Galdós se comprenderá mi amor adolescente.
Nastenka (Noches Blancas)
En realidad el álter-ego de Elena. Tanto es así, que desde que la leí (con 17 años) la llamo Damita.
Ginetta (El bello verano)
Ginía es una adolescente que descubre el mundo. Imposible no enamorarse de ella…
Polina (El Jugador)
Esta mujer odiosa y fascinante al mismo tiempo es mi verdadero amor literario, ese que me lleva acompañando desde hace siglos…